domingo, 13 de diciembre de 2020

APRENDIZ DE PROFETUBER 7: UN STORYBOARD.

STORYBOARD PARA UN VÍDEO DESTINADO AL ALUMNADO DE 4º. DE ESO DE LA ASIGNATURA GEOGRAFÍA E HISTORIA.


TÍTULO PRINCIPAL: LA REVOLUCIÓN FRANCESA.


Música: La Marsellesa.


Un plano de detalle de las manos del narrador alterna en todo momento con imágenes o esquemas que ilustran los acontecimientos narrados. Obviamente, cuando se proyectan dichas imágenes o esquemas la voz siempre estará  en off.




PRIMERA PARTE: INTRODUCCIÓN. 


¡Buenas…! Hoy toca hablar de la Revolución Francesa: una serie de acontecimientos que transformaron las estructuras políticas y sociales del Antiguo Régimen y que marcan el inicio de la Edad Contemporánea. 


Música de fondo: Minueto de Rameau.

Como sabéis, Francia era durante el siglo XVIII una monarquía absoluta: el rey concentraba los tres poderes del Estado (ejecutivo, judicial y legislativo). Por otra parte, la sociedad estaba dividida en tres estamentos: dos de ellos, la nobleza y el clero, ostentaban privilegios fiscales y jurídicos, mientras que el otro, el tercer estado, formado esencialmente por campesinos, artesanos y burgueses, no gozaba de ellos.

En vísperas de la Revolución reinaba Luis XVI.


SEGUNDA PARTE: DESARROLLO.




Música de fondo: Sinfonía nº. 41, Mozart.


Las causas de la Revolución Francesa fueron el descontento social, ya que la burguesía enriquecida aspiraba a acceder al poder político y los campesinos apenas podían sobrevivir por los impuestos; además una crisis económica, pues las malas cosechas provocaron el aumento de los precios y además había una profunda crisis de la Hacienda Real, debida a los altos gastos (entre otras cosas por la participación en la guerra de la Independencia de los EEUU y la vida lujosa de la nobleza) y a que los privilegiados no pagaban impuestos. Por último hay que mencionar que ya habían calado muy hondo las ideas ilustradas de pensadores como Montesquieu, Voltaire y Rousseau.



TÍTULO: Los Estados Generales y la Asamblea Nacional (1789).



En 1787 el rey convocó una asamblea de notables para convencer a los privilegiados de que pagaran impuestos, pero estos se negaron y exigieron la convocatoria de los Estados Generales.

En 1789, cuando los Estados Generales se reunieron en Versalles, la nobleza y el clero pretendían votar por estamento, mientras que el tercer estado deseaba el voto por persona.

Los representantes del tercer estado se consideraron los únicos con legitimidad para representar a Francia y pasaron a denominarse Asamblea Nacional. En la sala del Juego de pelota juraron permanecer unidos hasta dar a Francia una Constitución y la Asamblea Nacional pasó a llamarse Asamblea Constituyente.


TÍTULO: La Asamblea Constituyente (1789-1791).


El 14 de julio de 1789, el pueblo de París asaltó la fortaleza de la Bastilla. En las zonas rurales se produjo la revuelta conocida como «el gran miedo».

La Asamblea abolió los derechos feudales y aprobó la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano.

En 1791 se promulgó una Constitución que reconocía la soberanía nacional y los derechos fundamentales, definía la monarquía parlamentaria como forma de gobierno y establecía la división de poderes: la Asamblea ejercería el poder legislativo; el rey, el ejecutivo; y tribunales independientes, el judicial. La Asamblea sería elegida mediante sufragio censitario (varones con una determinada renta).


TÍTULO: La Asamblea Legislativa (1791-1792).


    



   Música: Sinfonía Fantástica, Berlioz.


    Tras celebrar elecciones se constituyó la Asamblea Legislativa, que tuvo que hacer frente a la nobleza, el clero y el rey, que no querían perder sus privilegios; los jacobinos que, apoyados por los sans-culottes, consideraban que las reformas eran insuficientes; Austria y Prusia, que declararon la guerra a Francia en 1792.

El pueblo de París asaltó el palacio de las Tullerías, residencia de los reyes, y el monarca fue destituido por la Asamblea.


  TÍTULO: La Convención Nacional (1792-1794).


Tras el asalto de las Tullerías hubo unas nuevas elecciones y nació una asamblea llamada Convención Nacional, que estableció la República. Los grupos con más fuerza eran los girondinos (moderados) y los montañeses (radicales).

Durante su primera etapa, controlada por los girondinos, la Convención juzgó, condenó y ejecutó en la guillotina a Luis XVI. Esta medida provocó la declaración de guerra del resto de potencias europeas (Primera Coalición) y un levantamiento realista y ultracatólico en la región de la Vendée.

El temor a la derrota de la Revolución provocó un golpe de Estado de los sans-culottes contra los girondinos. Los montañeses, dirigidos por Robespierre, se hicieron con el poder.

Los montañeses aprobaron una Constitución democrática que reconocía la soberanía popular y el sufragio universal masculino, pero Robespierre asumió todos los poderes e implantó una dictadura.

La amenaza militar exterior y los contrarrevolucionarios sirvieron como pretexto para implantar el Terror: cualquier persona sospechosa de no apoyar a la república podía ser juzgada y condenada a muerte en la guillotina, incluso sin pruebas.

La Convención estableció una ley de precios máximos para los artículos de primera necesidad, pero también tuvo que limitar los salarios. Asimismo, implantó un nuevo calendario.

Finalmente, Robespierre fue perdiendo apoyos hasta que revolucionarios moderados lo detuvieron junto a sus seguidores y fueron guillotinados.


    TÍTULO: El Directorio y el fin de la Revolución (1794-1799.




    Música: Sinfonía nº. 3, de Beethoven.


Un Gobierno moderado aprobó la Constitución de 1795, que reconocía la soberanía nacional, el sufragio censitario y la separación de poderes: el poder legislativo era ejercido por dos cámaras (Consejo de los Quinientos y Consejo de Ancianos) y el ejecutivo, por un Directorio formado por cinco miembros.

El nuevo régimen tuvo que hacer frente a diferentes conspiraciones: la Conjura de los Iguales y la revuelta de los realistas. 

Esta última fue frenada por Napoleón Bonaparte, que se hizo muy popular. Después, en la campaña de Italia de 1796, terminó con la primera coalición. Finalmente, apoyado por la alta burguesía, dio un golpe de estado en 1799 (18 de brumario) y estableció el Consulado. Este hecho marca, para muchos historiadores, el fin de la Revolución Francesa.


TÍTULO: ¿FIN?


TERCERA PARTE. CONCLUSIONES.


En resumen, podemos concluir que durante la Revolución Francesa se pasó, en tan solo diez años, de una monarquía absoluta a una monarquía constitucional; después a una república, primero conservadora, luego liberal y, después, otra vez conservadora. 

Recordamos que las fases por las que atraviesa la RF son: los Estados Generales y la Asamblea Nacional, la Asamblea Constituyente, al final de la que se promulga la constitución de 1791, que establece el sistema de monarquía constitucional que se pone en práctica durante el breve periodo de la Asamblea Legislativa; la Convención Nacional, que establece la república: moderada con los girondinos y posteriormente, radical y popular con los montañeses. Es entonces cuando, por una parte, se promulga la constitución popular y democrática de 1793 y, por otra sucede, el periodo conocido como el Terror. Finalmente, el Directorio supone una vuelta a la moderación, pero Napoleón Bonaparte dará un golpe de estado que pondrá fin a esta compleja etapa.

¡Y eso es todo por hoy! ¡Hasta la próxima!



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